UN NUEVO PUENTE

Aunque Facebook es una red de gran dinámica, para concretar un contacto hay que formar parte de ella en forma activa y no todos desean hacerlo. Un blog en cambio permite asomarse a él de inmediato, consultarlo y salir, sin ser parte de una especie de gran familia predeterminada. Por eso lo sumo a mi necesidad de comunicación, muy en especial para los oyentes de Plumas, bikinis y tango en Fm 92.7 (www.la2x4.gov.ar) que sale los domingos de 11 a 14 y mis espectadores fieles del ciclo Al cine con la UNLa que programo y presento cada jueves a las 19 en la Universidad Nacional de Lanús, 29 de setiembre 3901, Remedios de Escalada. A ellos y los demás, bienvenidos y gracias por cruzar este nuevo puente.

miércoles, 25 de julio de 2012

VUELVE EL MUNDO VISCOSO DE JEAN GENÊT

La reaparición de Marilú Marini en el Complejo Teatral de la Ciudad -de nuevo en el Alvear- se produce con una obra siempre tentadora y a la vez siempre lista para que al transitar su campo minado todo vuele por los aires. "Las criadas" de Jean Genêt es un clásico para el cual, como sucede con tantos otros, el calendario pesa. Cuando las dramaturgias cambian nadie se salva del todo. Sin embargo esta pieza estupenda de fuerte contenido lésbico ritual tiene elementos profundos para seguir aprovechando. A la lectura más inmediata y fácil de verdugo-víctima o esclavo-dominatriz (tan de moda en las fantasías sexuales de hoy) se impone otra que nos hunde hasta el vértigo en la homosexualidad y la pulsión de muerte como puente hacia la posesión absoluta. "Sólo serás mía si te mato" dicen sin decir las tres mujeres, Madame y sus dos criadas hermanas. Todas se vuelven un poco las otras, cada una en su rango social y también en su podio de poder dentro de esa habitación que huele a mujer en el más amplio espectro del olfato. Este universo viscoso y lleno de una malignidad que se respira parece pedir una puesta de imágenes superpuestas, o sea que sin eludir la violencia explícita -el texto la muestra- hay que poder mirar a través para armar el retablo del inconciente. Un juego que Ciro Zorzoli busca con demasiada timidez y se queda un poco fijado en lo exterior, en el grito y el estallido físico. El resultado no es un espectáculo fallido pero sí una propuesta que anula los climas capaces de atrapar al espectador. Así, la presencia muy fuerte de Marilú Marini en Madame levanta súbitamente el nivel, le tira un chorro de luz teatral a lo que había arrancado con Victoria Almeida y Paula Barrientos sin vigor para meternos en el juego. La ambientación con paneles movibles es muy buena y la presencia de un servidor de escena a la vista ni quita ni pone nada. De las tres actrices sin duda Marilú es la que manda, la que se impone, la nítida ganadora. Pero como las otras extraña esa atmósfera ceremonial que nutre la esencia de "Las criadas".

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