UN NUEVO PUENTE

Aunque Facebook es una red de gran dinámica, para concretar un contacto hay que formar parte de ella en forma activa y no todos desean hacerlo. Un blog en cambio permite asomarse a él de inmediato, consultarlo y salir, sin ser parte de una especie de gran familia predeterminada. Por eso lo sumo a mi necesidad de comunicación, muy en especial para los oyentes de Plumas, bikinis y tango en Fm 92.7 (www.la2x4.gov.ar) que sale los domingos de 11 a 14 y mis espectadores fieles del ciclo Al cine con la UNLa que programo y presento cada jueves a las 19 en la Universidad Nacional de Lanús, 29 de setiembre 3901, Remedios de Escalada. A ellos y los demás, bienvenidos y gracias por cruzar este nuevo puente.

domingo, 13 de abril de 2014

NUESTRO FIN DE SEMANA, UNA CUESTION SENTIMENTAL

En la nota que publica en el programa de mano, Roberto Tito Cossa deja en claro que para él su primera obra "Nuestro fin de semana" es una cuestión sentimental. Bueno, para mí también, porque a cinco exactos días del estreno en el teatro Ríobamba yo me convertí formalmente en crítico teatral al pisar por primera vez la redacción de Clarín donde habría de permanecer 26 años, el 1o. de abril de 1964.
No pude por tanto comentarla, debía pagar un derecho de piso. Lo hago ahora a 50 años de su debut, más vale tarde que nunca. Lo mejor, más justo y valedero que puede decirse de esta pieza tan nuestra es que sigue atrapando como entonces cuando el costumbrismo estalló en la escena argentina y pese a que luego fue mirado con cierta conmiseración por las nuevas dramaturgias, la fuga del realismo, el extrañamiento y muchas otras herramientas teatrales que forjaron muy buenos productos. La gente que habita esta obra son personas comunes y todavía jóvenes, viven al día, los hombres fabulan progresos improbables y las mujeres se aburren avinagrando rencores cotidianos. El fin de semana es un escape mentiroso de la rutina, con bastante alcohol y la todavía adolescente televisión como llaves para esa fuga. Todos ellos se conforman con poco, apenas el derecho a una fantasía modesta que la vida les niega. Y allí están en ese patio de suburbio -no sé bien por qué pero "Nuestro fin de semana" no encaja en un departamento- esperando que el lunes los despierte hasta el próximo sábado.
Cossa exhibe aquí ese dominio de los climas, ese instinto de las situaciones que marcarán toda su obra futura. Y la puesta de Jorge Graciosi es la que el género requiere, todo funciona realmente muy bien. Lo mismo con las interpretaciones que tienen la ternura de lo creíble, palpable y verdadero. Todos viven lo que actúan y si es lícito destacar a alguien me quedo con Victoria Carreras, una actriz inteligente que siempre encuentra un toque distinto, pero a corta distancia de Patricia Durán, Tamara Garzón Zanca, Alejo García Pintos, Juan Palomino, María Carámbula, Miguel Fernández, Federico Alí y Juan Manuel Romero. La escenografía de Héctor Calmet y el vestuario de María Armentano ambientan con justeza. El teatro Regio es un escenario ideal para este espectáculo porque siempre convoca gente de barrio, cálida y sencilla, que también espera con ilusión su fin de semana.

1 comentario:

  1. Gracias por la reseña Rómulo, se hizo desear 50 años, finalmente llegó, me dió ganas de ir a verla, prefiero un teatro costumbrista que encarne la vida y sus problemas a otro tipo muchas veces ininteligible, saludos y felicitaciones Rómulo!!!

    ResponderEliminar